Cerca de 40 organizaciones sociales marcharán el sábado en Barcelona bajo el lema ‘El clima no está en venta’, en una manifestación convocada con motivo de la reunión auspiciada por la ONU que se celebrará en la capital catalana del 2 al 6 de noviembre, previa a la Cumbre de Copenhague.
La cita de Barcelona, que será la última de las rondas preparatorias antes de la reunión de Dinamarca y acogerá a unos 4.000 representantes de cerca 180 países, debería servir para acercar posiciones respecto a la renovación del protocolo de Kyoto y al compromiso mundial de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Las entidades ecologistas, temerosas de que los acuerdos no sean suficientes para revertir un «punto sin retorno» en el cambio climático, convocaron de este modo una marcha unitaria que transcurrirá desde plaza Universitat a plaza Sant Jaume a partir de las 17.00 horas del último día de octubre.
En un comunicado conjunto, los conservacionistas indicaron que en la cita de Copenhague ya podría estar todo decidido, algo que no ocurre en Barcelona, por lo que llamaron a una campaña de «movilización y denuncia» que sirva para evidenciar que el camino tomado hasta ahora en las negociaciones sobre el clima está «del todo equivocado», así como para presionar a los que deben tomar las decisiones al respecto.
Del mismo modo, reclamaron compromisos «mucho más ambiciosos» para que se alcance un acuerdo «firme» de reducción drástica e inmediata de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los ecologistas exigieron también a los gobiernos español y catalán que asuman que la reducción debe de ser verdadera y dejen de lado planes estratégicos basados en el uso intensivo de combustibles fósiles.
Asimismo, criticaron la presión ejercida por ‘lobbies’ empresariales que presionan para difuminar y mercantilizar el tratado de Copenhague, en un supuesto intento de imponer «soluciones falsas» como el uso de agrocombustibles o la construcción de nuevas centrales nucleares.
Los firmantes del manifiesto pidieron también el reconocimiento de la «deuda ecológica» de los países del norte y sus transnacionales respecto a los países del sur, y señalaron que solo la «subversión» del actual sistema capitalista y de instituciones no democráticas como el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Mundial del Comercio (OMC), verdaderos responsables de la crisis social y ambiental, permitirá resolver el problema del cambio climático de manera efectiva y justa.
Fuente: Europa Press