La temperatura del agua en el mar Mediterráneo aumentó 8 grados en julio hasta alcanzar los 30 grados

Si hace unos días el Instituto Nacional de Meteorología informaba de que julio había sido extremadamente cálido en nuestro país, ayer era la Agencia Espacial Europea la que aportaba datos de temperatura en el mar Mediterráneo. Sólo entre el 8 y el 26 de julio la temperatura aumentó en diferentes puntos del Mediterráneo catalán y balear hasta 8 grados centígrados, pasando de los 22 a los 30 grados.

El aumento ha sido tan drástico que la ESA dedica su «imagen de la semana» de la Tierra, tomada desde el espacio por el satélite Envisat, a las Islas Baleares y a la costa catalana y valenciana, y añade dos mapas de calor, procesados por el sistema Medspiration, que son los que aportan los datos de temperatura.

Para obtener los mapas diarios de temperaturas del mar, el sistema Medspiration combina en tiempo real datos de los satélites de la ESA Envisat y Meteosat-8, de los de la NASA que cubren los polos (NOAA), de la Agencia Espacial Japonesa, de la Misión de Medidas de Precipitaciones Tropicales y del satélite Aqua y su instrumento AMSRE.

«Es un dato extremo», sostiene Carlos Duarte, profesor del CSIC en el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados y director del primer centro español de investigación costera, en Mallorca. Explica que la máxima en la zona balear ha sido de 26,5 grados durante los últimos 20 años del siglo pasado, pero en lo que llevamos de éste, cuatro años han mostrado temperaturas superiores en un grado y medio o más de las habituales. Y el episodio más cercano al actual tuvo lugar en el año 2003, cuando el agua alcanzó en Baleares los 29,5 grados y en Cataluña los 27, porque normalmente en el Mediterráneo catalán la temperatura está dos grados por debajo que en el balear. Ahora, puntos de la costa de Tarragona y Gerona han rozado los 30 grados. El hecho, además, de haberse dado este aumento en tan corto espacio de tiempo se debe, según Carlos Duarte, a que predominó un régimen de vientos calmados.

El calentamiento se acelera

Duarte explica que 2001 también fue muy cálido. Por tanto -dice- «se están registrando temperaturas máximas cada dos o tres años, cuando en el último siglo la tasa de aumento era de un grado cada 25 años, de promedio». Aunque es difícil afirmar que un evento determinado es consecuencia del cambio climático, Duarte dice que es innegable que se ha producido «una sucesión de veranos cálidos durante seis años consecutivos», lo que demuestra que «la tasa de calentamiento se está acelerando».

Esto no es un hecho aislado del Mediterráneo, aunque éste «es particularmente sensible por ser un mar cerrado y con poco intercambio, lo que amplifica su respuesta», sino que se está dando en todo el Hemisferio Norte. Además, está convencido de que asistiremos a más episodios de este tipo a lo largo del año.

Fuentes: ABC, La Vanguardia, etc.