La temperatura del planeta se acerca peligrosamente al límite de seguridad

El mes pasado fue no solamente el febrero más caluroso jamás registrado en el planeta desde 1880, cuando empiezan los registros, sino también el de mayor incremento mensual de temperaturas, con 1,35ºC por encima de lo normal respecto al promedio del periodo de referencia 1951-1980.

Los datos de la temperatura global de la NASA se miden con respecto a ese escenario base de 1951-1980, un periodo que ya era 0,3ºC más cálido que los niveles preindustriales. Eso significa que febrero también pasará a la historia por superar la barrera de los 1,5ºC con respecto a la época preindustrial. El objetivo del acuerdo de París -sellado en diciembre en Francia para luchar contra el cambio climático- es contener el incremento de la temperatura media global del planeta «muy por debajo» de los 2ºC con respecto al nivel preindustrial, y continuar los esfuerzos para limitar ese aumento en 1,5ºC. Pues bien, la temperatura media global en febrero ya superó ese límite.

Y lo que es más preocupante, hemos llegado a este nivel en un tiempo récord. En octubre pasado fue la primera vez que la desviación de temperatura mensual superaba la barrera de 1ºC, y todos los meses que vinieron después registraron temperaturas por encima de ese límite. Hasta llegar a febrero, que es el quinto mes consecutivo que supera en más de 1ºC el valor medio. Y estos son los únicos cinco meses en los que se ha superado esa barrera de 1ºC desde que hay registros.

Estos datos son promediados. Si los desglosamos encontramos que el aumento de temperatura se concentró en el hemisferio norte, 2,76ºC más cálido que la media 1951-1980, y que en el Ártico las temperaturas medias han estado 5,36ºC por encima de lo normal en ese periodo de referencia, probablemente lo más caliente que han estado estas regiones en miles de años.

No es casualidad que la semana pasada la NASA publicase también que el observatorio de Mauna Loa, en Hawái (EE. UU.), registró en 2015 el mayor incremento en las emisiones de dióxido de carbono (CO2) desde que se recopilan datos, hace más de medio siglo. El año pasado la tasa de crecimiento anual de CO2 aumento en 3,05 partes por millón (ppm), siendo el cuarto año consecutivo en la concentración de CO2 aumentaba en más de 2 partes por millón.

«Quiero pensar que es una situación coyuntural por el efecto conjunto de El Niño y la Oscilación Austral», explica a ABC el meteorólogo Ángel Rivera. La cuestión es ver que ahora que el fenómeno de El Niño ya ha alcanzado su intensidad máxima y empieza a declinar -la Organización Meteorológica Mundial prevé que se debilitará en los próximos meses y que acabará disipándose durante el segundo trimestre de 2016- si estas temperaturas anómalas continúan o no. Lo cierto -prosigue Rivera- es que lo que está ocurriendo sigue la línea marcada en septiembre pasado por el Servicio Meteorológico del Reino Unido (Met Office).

En un análisis dirigido por Adam Scaife, el Met Office alertaba de que estaban en marcha grandes cambios en patrones clave del sistema climático global. Esos patrones clave eran la Oscilación Decadal del Pacífico -que está en su fase más cálida-, la Oscilación multidecadal del Atlántico -con indicios de que entra en un periodo frío- y el Niño, en el Pacífico tropical, que ahora empieza a debilitarse pero que en septiembre estaba a punto de alcanzar su intensidad máxima. Según estos investigadores, esta inversión en los ciclos climáticos naturales en los océanos Pacífico y Atlántico amplificaría el calentamiento global derivado de las emisiones antropogénicas acelerando la tasa de calentamiento a corto plazo y llevando a 2015 y 2016 a ser años muy cálidos a nivel mundial. El año 2015 cumplió con estas previsiones, veremos lo que ocurre con 2016.

«Lo que no sabemos es si con el debilitamiento de El Niño esto va a cambiar o va a durar hasta fin de año y también va a ser un verano muy cálido, parecido al del año pasado», explica Rivera. «Tenemos que esperar aún un poco para ver si al cesar El Niño la cosa se normaliza. Si no es así, estamos ante un punto crítico».

El objetivo del acuerdo de París de lucha contra el cambio climático -que se selló en diciembre en Francia- es contener el incremento de la temperatura media global del planeta a final de siglo «muy por debajo» de los 2ºC con respecto al nivel preindustrial, y continuar los esfuerzos para limitar ese aumento en 1,5ºC. Pues bien, aunque el dato de febrero es mensual, la tendencia es clara: el calentamiento se acelera.

Fuente: ABC