Los expertos del IPCC certifican el origen humano del cambio climático

El informe del Grupo I cuya redacción definitiva se ultima en el seno de la reunión en Valencia del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático describe los factores humanos y naturales en la transformación que está sufriendo el clima del planeta Tierra e intenta discernir el peso que tiene cada uno en esos cambios.

Se trata sin duda de un tema complejo puesto que, hasta hace poco y todavía de forma residual, una de las líneas de ataque para negar la existencia del cambio climático era afirmar que ha habido otros «calentamientos» del planeta en épocas históricas provocados por factores naturales ya que la capacidad del hombre para incidir en los biorritmos de la Tierra era nula y solo volcanes, grandes incendios e incluso meteoritos podían alterar su evolución natural.

Sin embargo, a la luz de nuevas evidencias científicas, millones de datos incorporados y su simulación en modelos, las evidencias son, en cierto modo, «contundentes» al identificar el origen de los gases responsables del calentamiento, según los informes del IPCC.

Así se estima que las concentraciones globales de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso en la atmósfera «han aumentado considerablemente como resultado de las actividades humanas desde 1750 y exceden con mucho los valores preindustriales determinados por testigos de hielo que abarcan varios miles de años», dice el informe, que responsabiliza del incremento global de las concentraciones de dióxido de carbono, principal responsable del calentamiento global «al uso de combustibles fósiles y al cambio de uso de suelo».

Un dato: la concentración atmosférica de CO2 en 2005 supera el rango natural de los últimos 650.000 años, según informan los testigos de hielo.

Con un «nivel muy alto de confianza»- en la jerga de los expertos del IPCC significa que una afirmación tiene 9 de 10 posibilidades de ser correcta- el informe atribuye a la actividad humana el calentamiento experimentado por el planeta.

El calentamiento registrado desde 1750 «es muy probable» que no tenga precedente en 10.000 años y el incremento del dióxido de carbono entre 1995 y 2005 es el mayor en cualquier década al menos durante 200 años.

La tendencia lineal de calentamiento de la atmósfera en los últimos 50 años 0,13 grados centígrados por año es casi el doble que para los últimos 100, pero es que, además, las observaciones realizadas desde 1961 en el mar muestran un calentamiento continuado de los océanos al menos hasta los 3.000 metros de profundidad. Los mares han sido en ese sentido los salvadores del planeta al absorber hasta un 80% del calor añadido al sistema Tierra.

Ya no es solo que se derrita el casquete polar, el hielo de los glaciares o la propia tundra, es que el agua se expande por el calor y contribuye a aumentar el nivel de las aguas.
El nivel medio del mar creció con un índice medio de 1,8 milímetros por año entre 1961 y 2003, aunque fue especialmente acusado entre 1993 y 2003 con 3,1 mm por año.

El informe recurre también a la investigación paleoclimática para evidenciar que el calor de la última mitad del siglo pasado es inusual al menos en los últimos 1.300 años. Y un aviso: «La última vez que las regiones polares fueron significativamente más cálidas que ahora por un periodo largo- hace aproximadamente 125.000 años- las reducciones en el volumen de hielo polar produjeron un aumento del nivel del mar de entre 4 y 6 metros».

Lo peor, sin embargo, está por llegar. Los expertos coinciden en que el calentamiento del planeta y el aumento del nivel del mar de origen humano «continuarán por siglos» debido a las escalas de tiempo «asociadas con los procesos climáticos y las retroacciones incluso si las concentraciones de gases de efecto invernadero se estabilizasen».

Este tipo de mensajes, que suponen claramente el anuncio de catástrofes casi inevitables, es rechazado por algunos expertos, que pese a ratificar el fondo de lo que se anuncia, temen que provoquen una cierta «desmovilización» en políticos y ciudadanos.

Fuente: Levante-EMV