Una serie de tornados sacuden el litoral catalán

Los días 7-8-9 de septiembre de 2005, una violenta borrasca de lluvia y viento huracanado ha afectado el litoral barcelonés ocasionando más de 800 salidas de los bomberos. Una sucesión de tornados barrieron la costa del Baix Llobregat y el Garraf, provocando graves daños en varios inmuebles y en el aeropuerto de El Prat.

La intensa tromba inundó bajos y subterráneos, desbordó rieras, arrastró coches y provocó la caída de paredes. Una persona resultó herida leve en Castelldefels.
Uno de los mayores sustos de la tarde se lo llevaron en el aeropuerto de Barcelona. Poco antes de las ocho de la tarde, dos tornados de gran intensidad barrieron la plataforma de sur a norte. Las mangas zarandearon y arrastraron numerosas aeronaves y llegaron a levantar vehículos estacionados en la plataforma. El vendaval, acompañado de fuerte aparato eléctrico, causó desperfectos en dos aviones estacionados sin pasajeros y en varios vehículos y derribó parte de un hangar de la terminal de carga.
Fuentes aeronáuticas explicaron que las ráfagas arrancaron de cuajo algunas balizas de señalización de las rampas de despegue y aterrizaje. Los tornados sorprendieron a algunos aparatos en el momento en el que se posaban sobre El Prat o cuando rodaban por las pistas para despegar. Las naves llegaron a desestabilizarse ligeramente.

El aeropuerto barcelonés estuvo cerrado al tráfico durante una hora, entre las 20.10 y las 21.00 horas.

El aeródromo no fue el único damnificado por el feroz temporal. En Sant Boi, el vendaval debilitó las paredes de un supermercado, que tuvo que ser evacuado. En Castelldefels, otros tornados barrieron la playa, arrancaron árboles y derribaron tejas y toldos. Los peor parados por las rachas fueron el chiringuito Blau (situado en el número 45 del Paseo Marítimo), que fue arrancado de cuajo, y la pared de un inmueble del mismo paseo, que ocasionó heridas leves a un transeúnte al desplomarse.

En Sitges, uno de los epicentros de la tormenta, las rieras se desbordaron y arrastraron a los vehículos estacionados. Uno de los incidentes más agónicos, pero que tuvo final feliz, fue el rescate de tres personas que habían quedado atrapadas en sus vehículos, en las calles de España y de Can Perico.

En Vilanova i la Geltrú, la policía tuvo que socorrer a los ocupantes de cuatro vehículos que se atrevieron a cruzar pasos inundados pero quedaron atrapados. En la misma localidad se produjeron desprendimientos y derrumbes, como los del muro de la antigua fábrica Pirelli o el de una de las paredes del Far de Sant Cristòfol. El viento también fue el responsable la avería de una subestación eléctrica de Fecsa-Endesa en Martorell que dejó sin luz a miles de abonados del Baix Llobregat y Alt Penedès. Los más perjudicados fueron los 1.500 hogares de Sant Sadurní que pasadas las once de la noche seguían a oscuras.

La fuerte lluvia obligó a cortar la avenida de la Constitució de Castelldefels (C-245) y provocó los desprendimientos que bloquearon la BV-2241 (Piera), la B-224 (Vallbona d’Anoia), y la C-15 (Vilanova i la Geltrú). La red de Renfe tampoco fue ajena al temporal. El tráfico de trenes estuvo interrumpido y acumuló retrasos entre Sant Sadurní d’Anoia y Sant Vicenç de Calders (C-4) y entre Castelldefels y Vilanova i la Geltrú (C-2) por un rayo.

Según fuentes de los Bomberos de la Generalitat, un fuerte tornado ha afectado a los términos municipales de Montcada i Reixac, La Llagosta, Mollet del Vallès y Santa Perpètua de Mogoda, aunque los daños más numerosos los ha ocasionado en Mollet, ya que ha atravesado el casco urbano.

El tornado, que ha durado unos diez minutos, ha obligado a cortar la carretera BV-5001 a su paso por Montcada i Reixac a causa de los árboles arrancados por el fuerte viento y ha afectado también a la carretera C-33 y a la autopista AP-7.

La localidad más afectada ha sido Mollet del Vallés, ya que el tornado ha cruzado los barrios de la Estació de França, Riera Seca y Can Pantiquet. Contenedores de basuras desplazados centenares de metros, destrozos en fachadas y sobre todo numerosos árboles y ramas arrancados era el paisaje de esta mañana en estos barrios de Mollet, según los vecinos, algunos de los cuales han declarado que nunca habían visto un fenómeno así si no era por televisión.

La cubierta de la empresa municipal Enfo voló por los aires y el tejado del centro cívico de Can Pantiquet ha caído en un parque contiguo. Algunos cristales de comercios han quedado hechos añicos, se han roto uralitas y han caído unos muros de unas casas adosadas en una plaza situada frente a la comisaría de los Mossos d’Esquadra en Mollet.


Dos tornados en el Maresme

Camión volcado tras ‘volar’ 100 m. arrastrado por el tornado del Baix Llobregat

Tornado en Garraf

Tornado en Mollet

Fuentes utilizadas: www.elperiodico.com, www.terra.es y www.telenoticies.com.