Fuertes tormentas congelan la Navidad en EEUU y dejan al menos 23 muertos

Ventiscas, nevadas, lluvias, inundaciones, tornados: dos tercios de Estados Unidos aún eran presa este viernes de un clima resueltamente hostil, transformando en peligrosos los desplazamientos y provocando la anulación de numerosos servicios religiosos de Navidad.

Al menos 23 muertes, la mayoría en accidentes de tránsito, fueron atribuidos a las poderosas tormentas que se desataron en el centro de Estados Unidos desde el miércoles. Varias autopistas interestatales debieron cerrarse y miles de automovilistas quedaron varados en el frío, en el momento del año en que los estadounidenses tradicionalmente viajan más.

Entre los fallecidos figuran tres automovilistas de Oklahoma (sur) que fueron atropellados por otros vehículos luego de haber dejado sus propios coches.

En Luisiana (sur), un hombre murió aplastado por un árbol que cayó sobre su casa.

Los meteorólogos no esperaban que este sistema, que es la segunda tormenta brutal que azota Estados Unidos en la última semana, se despeje antes del sábado.

«Esto es un desastre» que abarca dos tercios del país, con severas tormentas eléctricas en la costa del golfo (de México, en el sur), heladas a lo largo del litoral este y una furiosa ventisca en el Medio Oeste, indicó Chris Vaccaro, portavoz del servicio de meteorología estadounidense (NWS, por su sigla en inglés).

La tormenta «afecta un territorio enorme y comprende récords de precipitaciones», indicó Vaccaro el viernes a AFP. «Es inusual que haya dos tormentas excepcionales en el lapso de una semana» durante estas fechas.

En Oklahoma City (Oklahoma) la nieve alcanzaba 35 cm, un récord absoluto para ese estado.

Para las últimas horas del viernes se esperaban hasta 61 cm de nieve en algunas zonas del norte del país. Además se emitieron alertas de ventiscas en Dakota del Norte (norte) y en Texas (sur), donde la ciudad de Dallas -que no había tenido una Navidad blanca desde 1926- estaba cubierta por 7,5 cm de nieve.

Cientos de iglesias anularon sus servicios del jueves y el viernes o llamaron a los fieles a la prudencia, según medios locales que retransmitieron sus anuncios.

El viernes eran peligrosas las condiciones de circulación en el este del país, donde los meteorólogos alertaban sobre lluvias heladas y fuertes aguaceros desde Carolina del Norte (sur) hasta Nueva Inglaterra (norte).

También se emitieron alertas por inundaciones ante la perspectiva de que se funda la nieve caída la semana pasada.

En el centro del país, el NWS desaconsejó todo desplazamiento al juzgar las condiciones de tránsito «peligrosas o incluso imposibles».

«La acumulación de hielo y viento corren el riesgo de romper las líneas eléctricas y hacer caer ramas de árboles», advirtió la oficina.

Además, el viernes carecían de electricidad varios miles de hogares, 5.000 de ellos en el estado central de Iowa, según el diario Moines Register.

Y cientos de vuelos fueron anulados en numerosos aeropuertos el jueves y el viernes.

Una tormenta de nieve excepcional también azotó la costa este de Estados Unidos el 19 y el 20 de diciembre.

Fuente: AFP