Gran parte del norte de España vive el otoño más seco de los últimos 40 años

El invierno tardío tiene consecuencias en el campo. En el campo comienzan a estar nerviosos por el riesgo de sequía. No ha caído ni una gota en octubre y los embalses se encuentran a la mitad de su capacidad. Si la situación continúa temen que podría incluso, resentirse la producción de energía hidroeléctrica.

En Galicia, por ejmplo, están viviendo el otoño más seco de los últimos 40 años, desde que se registran científicamente los datos meteorológicos. Y en Cataluña los embalses también están en mínimos. La lluvia es el mejor y más ecológico abono para el pastoreo y los cultivos. Por ahora la cosecha de cereales se ha resentido y con ella la alimentación de los animales.

Incluso muchos pozos artesanales se han secado. La situación tras varias semanas de sequía es preocupante. La Confederación Hidrográfica del Norte ha decretado la prealerta en la cuenca del río Miño y solicita menos consumo.

Fuente: Antena3 Noticias