El equipo de especialistas de la Universidad de Southern California, encabezado por Rebecca Sokol, sostiene que el ozono formado en el aire tóxico era el único agente contaminador que aparecía relacionado con la disminución de la producción de esperma. El monóxido de carbono parecía no tener efectos.
Para esta investigación se estudiaron a 48 hombres que donaron al menos en 10 ocasiones en los últimos dos años en un banco de esperma de Los Ángeles. Usando las mediciones de agentes contaminantes existentes en las áreas en las que vivía cada hombre, Sokol y sus colegas estimaron cuántos de dichos agentes habían estado expuestos en los días previos a cada donación.
Los entendidos explicaron que el ozono no puede alcanzar los testículos directamente pero según los descubrimientos que fueron publicados en la revista The New Scientist, dijo que podría producir una respuesta inflamatoria o producir sustancias tóxicas en la sangre que dañaran el esperma.
Fuente: www.canalsalud.info