La NASA puso en órbita dos nuevos satélites que estudiarán las nubes y el clima

Dos satélites, uno para el estudio de las nubes y otro para analizar el clima y la calidad del aire, fueron puestos en órbita con éxito por la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA).

El CloudSat y CALIPSO partieron desde la base Vandenberg de la Fuerza Aérea en California en un cohete Delta II construido por la Boeing, que se elevó anoche a las 7:02 de la tarde hora argentina.

Ambos artefactos se encuentran ahora a unos 705 kilómetros de la Tierra en una órbita polar sincronizada con el Sol, lo cual significa que cruzarán sobre el ecuador a la misma hora local, pero en diferentes puntos del planeta.

«Las nubes son un elemento crucial pero poco entendido de nuestro clima», dijo Graeme Stepens, investigador principal en el programa del satélite CloudSat y profesor de la Universidad del Estado de Colorado en Fort Collins.

«Las nubes modifican la distribución de energía en nuestro sistema climático y el enorme sistema de agua del planeta, que suministra que bebemos y sustenta la vida», añadió.

El CloudSat, en una misión de 185 millones de dólares, estudiará las nubes de la Tierra con un poderoso radar mil veces más sensible que los instrumentos típicos para identificar las partículas individuales de nubes, lluvia y nieve.

Por su parte, CALIPSO llevará una misión de 223 millones de dólares para analizar la distribución de aerosoles en la atmósfera de la Tierra.

Estos dos satélites se suman a los artefactos Aqua y Aura, de la NASA y al PARASOL de Francia para una misión conjunta de estudios de los componentes del clima y la atmósfera terrestres.

Fuente: Clarín