Detectado en Almería el primer caso claro de cambio climático

La Sierra de los Filabres pasará a la historia como el primer punto en Andalucía donde se ha constatado que el cambio climático ha afectado a la vida vegetal, según confirma el director general de Gestión del Medio Natural, José Guirado.

Según adelantó en Almería José Guirado, “se puede constatar un proceso de decaimiento de pinares, de seca semejante al que se está produciendo con las encinas, por lo que se convierte en una de las grandes preocupaciones que afecta al arco mediterráneo».

Guirado afirma que unas 650 hectáreas de pinar, que fueron plantadas como medidas de actuación de reforestación hace unas décadas, se han secado totalmente y que existen en la zona otras 10.200 que se encuentran en “claro riesgo”.

El total de las hectáreas de Sierra Filabres ronda las 37.000 y Guirado asegura que ese proceso de “decaimiento de los pinares” comenzó a observarse el año 2002 cuando los agentes de Medio Ambiente constataron “unos daños consistentes en la aparición de rodales con árboles completamente secos o pies más o menos severamente desfoliados, concretamente en pinos de las especies silvestre y salgareño”.

La explicación que aporta el director general de Gestión del Medio Natural sobre la aparición de este primer caso de cambio climático en Andalucía proviene de la elevación en la temperatura ambiental en unos dos grados centígrados lo que ha provocado «un sencillo y gravísimo efecto derivado del cambio climático, ya que en los meses de invierno aumenta la media de la temperatura y evita las nevadas del modo en que históricamente se producían por lo que los árboles no cuentan con agua desde abril y mayo hacia adelante y se incrementa así el estrés de esta vegetación que sufre un proceso de defoliación en los meses de verano».

Guirado adelanta que la Junta de Andalucía está trabajando ya en el primer Plan de Gestión Integral de un monte público que tiene como objetivos “mejorar el entorno natural y socioeconómico con la puesta en marcha de iniciativas empresariales, mejorar los recursos del monte con los ingresos procedentes de su propia gestión y priorizar inversiones además de fijar una programación”.

Fuente: www.agroprofesional.com