El Banco Mundial alerta de que el cambio climático pone en riesgo los recursos terrestres

El Banco Mundial alertó ayer de que el cambio climático amenaza la capacidad de creación de riqueza de las naciones en desarrollo al poner en riesgo sus recursos terrestres, que es «el activo más importante» que poseen. Su última publicación, ¿Dónde está la riqueza de las naciones? Midiendo el capital para el siglo XXI, difundida en la XI Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático que se celebra en Montreal (Canadá), recoge una «nueva medida de los números de riqueza».

Los indicadores actuales que se usan para guiar decisiones sobre desarrollo -como el Producto Interior Bruto (PIB)- «ignoran el agotamiento de recursos y daños al medio ambiente», asegura el Banco. La nueva medición de indicadores para estimar la riqueza total incluye «capital producido, recursos naturales y el valor de aptitudes y capacidades humanas, que muestran que muchos de los países más pobres del mundo no están en un camino sostenible».

Según la publicación del organismo, los cultivos y los pastos componen casi el 70% del valor del capital natural en países de bajos ingresos. «El activo natural más importante para los países más pobres es la tierra dedicada a la agricultura. La forma en que se trabaje y se mantenga su productividad tendrá un impacto crítico sobre la pobreza rural y el crecimiento económico», señaló Warren Evans, director del Departamento de Medio Ambiente.

El Banco Mundial estima que los recursos naturales suponen hasta el 25% de la riqueza total de países de bajos recursos, mucho mayor que la porción del 16% de capital producido. «Por mucho, el mayor componente de la riqueza natural en estos países es la tierra», apuntó Evans.

El aumento de 2,5 grados centígrados de la temperatura media «podría disminuir los retornos netos de cultivos en 16.000 millones de dólares cada año en el África subsahariana. Si esta pérdida continúa año tras año, representaría más del 50% del valor actual de los cultivos” en esta parte del mundo, concluyó.

Fuente: www.consumaseguridad.com