La Comisión Europea promueve la compra y fabricación de vehículos limpios

Las administraciones públicas estarán obligadas a que una cuarta parte de los vehículos que compran funcionen con tecnologías limpias. La Norma «Euro 5» aumenta los niveles de disminución de emisiones de los vehículos que se fabriquen a partir del 2008.

En la Unión Europea, el transporte por carretera representa aproximadamente la cuarta parte del consumo de energía y de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), por lo que el potencial de reducción de la contaminación y el ahorro de energía es considerable. Sin embargo, a día de hoy, los constructores de automóviles se muestran algo reacios a invertir tiempo y dinero en «tecnologías verdes», no sólo porque son mucho más caras que las tradicionales, sino porque en la actualidad aún no existe una demanda lo suficientemente alta que compense tales esfuerzos.

Para luchar contra este estado de incertidumbre, la Comisión Europea ha adoptado una propuesta de directiva dirigida a crear esa demanda, ya que, de aprobarse, obligará a los organismos públicos a asignar un porcentaje mínimo del 25% de sus compras anuales de automóviles de más de 3,5 toneladas (autobuses, camiones de basura, etc) a vehículos limpios. «Frente a los problemas crecientes de contaminación urbana y al aumento continuo de los precios del petróleo, debemos ayudar a la industria automovilística para que produzca vehículos más limpios» declaró el comisario europeo de Transporte, Jacques Barrot.

Se prevé que, gracias a esta nueva norma, se introduzcan anualmente en el mercado interior unos 13.000 vehículos limpios, aunque no se ha precisado qué tipo de tecnología usarán. «No nos hemos decantado por ningún tipo de opción tecnológica; para conseguir reducir las emisiones tan válida es la electricidad como el gas y el petróleo natural», precisó Barrot, quien además informó de que «Europa será líder mundial en estas tecnologías y se convertirá en exportadora a escala mundial» y adelantó que «en tres años, la Comisión Europea evaluará si ampliar o no la aplicación de esta directiva a todo tipo de vehículos».

Frente a los recelos sobre cuánto va a costar a los Estados miembros el pasarse a un transporte más respetuoso con el medio ambiente, el francés aseguró que «el coste será proporcional al ahorro energético que proporcionarán». Asimismo, señaló que en caso de que algún país necesite dinero para poder frente a estas compras obligatorias, «siempre podrá hacerse uso de los Fondos Estructurales y del programa comunitario ‘Civitas’ [financia el desarrollo de un transporte urbano ecológico] que cuenta con un presupuesto de 100 millones de euros».

Reducir las emisiones

De forma paralela y con el mismo objetivo de fondo, la Comisión Europea ha aprobado la norma «Euro 5» que propone disminuir de manera obligatoria las emisiones de gases de efecto invernadero de todos los vehículos fabricados tras su entrada en vigor, que se prevé será a mediados de 2008. Así, esta nueva reglamentación, que de adoptarse sustituirá a la actual «Euro 4», establece mayores índices de reducción. Por ejemplo, para los coches diesel, se exigirá una disminución en la emisión de partículas del 80% y de un 20% en lo que concierne al óxido de nitrógeno, mientras que para los coches a gasolina, las emisiones de este último gas tendrán que reducirse en un cuarto.

Esta reducción drástica de las emisiones se hará a través de la introducción en los vehículos de un filtro para partículas, lo que encarecerá en algo más de 350 euros la fabricación de éstos. Sin embrago, para el comisario europeo de Empresa e Industria, Günter Verheugen, esto no supone un problema ya que, según él, «esta nueva normativa hará que nuestros coches sean más respetuosos con el medio ambiente pero no por ello menos competitivos; además contribuirá a desarrollar tecnologías puntas en las que Europa será pionera». Asimismo, el alemán informó de que «la industria europea ya está trabajando en la creación de nuevos motores que no contaminarán nada y que se espera estén disponibles para 2025».

«Euro 5» aún tendrá que obtener el visto bueno de la Eurocámara y del Consejo Europeo. Mientras tanto, sus defensores ya han asegurado que estos límites de emisión tan estrictos harán que la industria automovilística ayude a reducir las emisiones de gases contaminantes en un 10%.

Fuente: ceroCO2