México genera el 2% mundial de los gases con efecto invernadero

Especialistas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) informaron que México emite al año 512 millones de toneladas de bióxido de carbono y otros contaminantes, lo que representa dos por ciento de los gases invernadero que causan el calentamiento global.

De no tomar medidas, advirtió el coordinador del Programa Ambiental de esta institución, Héctor Mayagoitia Domínguez, se “traerían consecuencias catastróficas en los ecosistemas”, la temperatura se incrementará de dos a cuatro grados centígrados.

Indicó que México ocupa el lugar 14 en el mundo en la emisión de bióxido de carbono a la atmósfera.

Al presentar su ponencia “El Calentamiento Global y el Programa Ambiental en el IPN”, destacó que de acuerdo con el informe técnico del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, se advierte que la temperatura de la Tierra se puede incrementar en los próximos cien años entre 1.8 y cuatro grados centígrados.

Esta situación, explicó, provocará un ascenso en el nivel del mar entre 18 y 59 centímetros, lo que pone en riesgo a zonas costeras, islas y hasta a países enteros.

Indicó que está demostrado que algunos componentes en la atmósfera como el bióxido de carbono, el metano, el óxido nitroso, los clorofluorocarbonos y el vapor de agua retienen la radiación infrarroja, la cual es altamente calorífica.

Explicó que al no dispersarse rápidamente hacia las capas superiores de la atmósfera produce lo que se llama “efecto invernadero”.

“De los gases causantes del calentamiento global, el bióxido de carbono es el más abundante y causante de casi 80 por ciento del efecto invernadero”, señaló.

Durante los últimos 150 años, el bióxido de carbono en la atmósfera se ha incrementado 70 por ciento y el metano 145 por ciento, por el creciente consumo de combustibles fósiles como petróleo, gas y carbón, la acelerada deforestación y la expansión de la agricultura, reveló.

Este panorama obliga a redoblar esfuerzos para incrementar la eficiencia energética y desarrollar las llamadas fuentes alternas de energía: solar, eólica, geotérmica y mareomotriz, entre otras, precisó.

Resaltó la importancia de reforzar la educación ambiental en los centros educativos como cimiento de un proceso de desarrollo sustentable y equitativo, que garantice la satisfacción de los requerimientos económicos y sociales, sin arriesgar el futuro del hombre.

Mayagoitia Domínguez añadió que el IPN desarrolla el Programa Ambiental para consolidar una conciencia ecológica y de desarrollo sustentable en su comunidad académica.

Fuente: www.jornada.unam.mx