Tortugas tropicales llegan a Gran Bretaña por el calentamiento global

Un número récord de tortugas tropicales llegó a las costas británicas como consecuencia de la subida de temperatura de los mares.

El número de las que llegan hasta Gran Bretaña desde las lejanas costas de Florida y el Golfo de México ha aumentado más de un 30 por ciento en los últimos veinte años.

Grupos conservacionistas pidieron al Gobierno de Londres que establezca santuarios para proteger a esos quelonios marinos, algunos de ellos en peligro de extinción.

Los investigadores creen que la elevación de las temperaturas del mar en torno a esta isla permite que las tortugas, que hasta ahora se sentían más a gusto en las aguas del Atlántico Sur, frecuenten estas costas.

Las llamadas tortugas bobas, que antes llegaban a las aguas inglesas sólo por accidente, empujadas por las corrientes marinas, pasan ahora más tiempo aquí en el verano, mientras se alimentan de medusas.

Las tortugas bobas jóvenes dejan las playas donde desovan y se embarcan en un viaje de cinco años de duración que sigue las corrientes del Atlántico norte.

La tortuga laúd, la mayor de todas, puede recorrer hasta 5.000 kilómetros al año por el mar.

Los expertos creen que esos reptiles navegan con ayuda del campo magnético de la Tierra y que gracias a su excelente memoria consiguen volver a las zonas ricas en alimentos antes de retornar a los lugares de desove cada tres años.

«Las temperaturas de nuestros mares han aumentado en los últimos veinte o treinta años, por lo que puede ser que resulten más hospitalarios para muchas de esas tortugas», explica Peter Richardson, de la Sociedad para la Conservación Marina.

Desde 1974 hasta mediados de los noventa, las llamadas tortugas de Kemp no habían sido vistas en aguas británicas, pero desde que se decidió proteger a esos quelonios, han comenzado a aparecer.

Fuente: adnmundo.com